No siempre es necesario un legrado

By | octubre 1, 2015

En caso de que suceda una pérdida en el primer trimestre no siempre es necesario realizar legrado o administrar medicación para «expulsar»; con compañía, información y paciencia se puede hacer lo que se denomina técnicamente «manejo expectante del aborto», que no es otra cosa que esperar a que se inicie el desprendimiento de los tejidos que sostienen al bebé unido al útero de su madre.  

A continuación tenéis un relato que es la segunda parte de este otro.  En él, su madre explica la aceptación de la pérdida del bebé y como el manejo expectante del proceso le ayudó a vivir la despedida de una forma muy consciente; porque el parto de un pequeño bebé de 10 semanas tiene mas similitudes de lo que podríamos pensar con el parto de un bebé de 40.  

-Aceptar tu pérdida-

            La gine consigió hacer dos fotos. En una salías de lado, como con las manitas agarradas. En la otra, tenías forma de cacahuete. Se veían unas sombras que supuestamente eran hematomas. “No vamos a hacer ninguna prueba para saber porqué ha pasado. Probablemente es un fallo cromosómico. Tienes dos bebés sanos” Esa fue toda la explicación (tampoco tenía más para poder decirme). Pero no me dejaba nada tranquila. No es que necesitase saber exactamente porqué te habías ido tan pronto, pero sí necesitaba entender que no era que hubiese algo mal. No podía quedarme sin hacer nada.


Tras la noticia, inconscientemente esperada, Eva me explicó los 3 tipos de procedimiento que “existen” para llevar a cabo el proceso de aceptación y despedida. Muy respetuosa y conociendo mi filosofía de vida, se saltó el primero, el raspado. Pasamos al segundo, “manejo farmacológico”, consiste en tomarte unas pastillas. Una que provoca la muerte de tu bebé, es decir, de ti. Cosa que no entendía, ya que si no tenías latido, ¿Por qué debería tomarme algo, que seguro que no es nada bueno para mi organismo, para provocar lo que ya estaba hecho? Además, ¡Yo creo en la magia! No iba a dejar de creer ahora. ¿Cuántas noticias he leído sobre bebés que nacen sin latido y tras horas en contacto con sus madres esos hijos vuelven milagrosamente a la vida? No es que me agarrase a un clavo ardiendo desesperada por que la noticia fatidica no fuese real. Era realista, desde el principio sentí que las cosas no iban bien, algo no funcionaba. El caso es que para mí, lo de tener que tomarme una pastilla para matarte no tenía ningún sentido, y mucho menos cuando ya no tenías latido. Tras esta pastilla, a los dos días prostaglandinas para la dilatación y expulsión. “En tu situación, podemos dártelo para que te las lleves a casa. Son pastillas que no se dan con prescripcion médica, ya que son abortivas. Generalmente las mujeres vienen a tomárselas aquí y se quedan incresadas para controlar todo el proceso. Te las damos y en un par de días, cuando hayas asimilado la situación, te las tomas”, me dijo Eva. “Bueno, está bien, ¿Me las puedo llevar por si acaso y traéroslas en caso de que decida no tomármelas?”.

“Un par de días…” pensaba yo, “un par de días” ¿Cómo voy a asimilar en un par de días el hecho de que acabo de perderte? ¿La gente lo procesa tan rápido? ¿Y luego cómo lo lleva?

Ella seguía con sus explicaciones. Hay una imagen, una frase que no olvidaré jamás. Sentada en esa butaca negra, con esa luz tenue que casi no te permite vez la habitación, casi ni las notas de la gine, que las hace ininteligibles alumbradas sólo por la luz de un foco de escritorio. Me sentía tan pequeña en esa butaca, con un montón de cosas pasándome por la cabeza, era como una enanita dentro; mientras, ella seguía explicándome. Entonces me volví a centrar en ella. “Ahora te prescribo dos analgésicos distintos, funcionan a diferentes niveles, debes tomarte los dos”. Aquí se giró y me miró directamente a los ojos: “No tienes que sufrir para pasar por este proceso”.

“No tienes que sufrir para pasar por este proceso”. Esa frase retumbaba y retumbaba en mi cabeza. “No tienes que sufrir para pasar por este proceso”. Pero… Cómo coño no voy a sufrir al pasar por este proceso! ¡¡¡¡Qué acabo de perder a un bebé!!!! ¿Qué le pasa a este mundo?

Sé que Eva lo decía con toda la buena intención, que su intención era darme a entender que ya era bastante doloroso el proceso como para tener que vivir algún dolor físico. Se lo agradezco. Pero desde mi punto de vista, tenemos tanto miedo al dolor, a sufrir, ¡a sentir! Y eso no es nada sano. Como yo lo veo, y ahora desde mi experiencia, el dolor físico ayuda a procesar y dejar partir el proceso emocional. Durmiendo al cuerpo, de algún modo nos aislamos, nos alejamos de lo que verdaderamente está pasando. Transformamos la realidad. Es algo que no apetece vivir, que inconscientemente desvias para no afrontar. El dolor ayuda, ayuda.

Lo único que me importaba era que pudieses nacer con todo el respeto y el amor con el que nacieron tus hermanos. En el calor del hogar, respetando tus tiempos y rodeada de los que te quieren y no te olvidarán. Pero sobre todo, que te pudieses quedar con nosotros, en nuestro hogar, que tu cuerpo fuese tratado con el mayor de los respetos, como lo más sagrado, como lo que eres. Un regalo del Universo. Eso, seguro no sería posible en el hospital. ¿Qué harían contigo? ¿A dónde te llevarían? Y lo peor, ¿Dónde acabarías?

Cómo podría yo vivir pensando en qué habría sido de ti. Ahora sé donde estás, te veo crecer muy, muy suave y sutílmente, en las raíces de nuestro hogar. Ahora sé que esa decisión la había tomado tiempo atrás. Leyendo la historia de la pérdida de una compañera. El respeto y amor con que trató la situación que la vida le traía. Eso quería yo para ti. Para mí. Para todos nosotros. ¿Dónde quedaba tu padre en cualquiera de los procesos hospitalarios? Fuera, siemplemente fuera de la ecuación. Y ninguna de las dos queríamos eso.

            Aún en el hospital, esperando a que tu padre llegase para traducirme el consentimiento informado de todo lo que me acababan de explicar, tenía claro lo que íbamos a hacer (aunque en algún momento las dudas me acorralasen). Papeles firmados. Entro en la sala. ¿Cuándo vas a venir a tomarte las pastillas? Me pregunta la enfermera. “Ehhh, no sé.” “¿El jueves?” Me vuelve a decir. “Ehhh, no. No lo sé. Tengo que procesarlo. Creo que me han dado permiso para poder llevármelas y poder tomármelas en casa”. Cara de absoluta confusión. “Preguntale a la ginecóloca, si quieres” Adjunto. Con eso bastó para que me diesen las pastillas, que nunca iba a utilizar.

            Papi triste. Le costó asimilarlo mucho menos que a mí. Lo entendió y aceptó en el mismo momento. Súper triste. “¿Por qué nos pasa esto?”, “Pues no lo sé” Le contesté. Nos dimos un abrazo. Ni una sola lágrima por mi parte. Estaba en shock. Era real, había pasado. Estaba pasando. Algo había fallado. Pero no puede ser… Sí, si es.

Llego a casa, me pongo en contacto con las amigas-conocidas especialistas en el tema. ¿Por qué pasa esto? La gine me había dicho que no iba a hacer ningún tipo de prueba, que todo estaba bien, que tenía dos hijos totalmente sanos. No. A mí eso no me valía en absoluto. No, perdón, no tengo dos hijos sanos. Tengo dos hijos sanos y una hija muerta, aún dentro de mí.

Patricia, una gran compañera que me dio tanta luz en este proceso y a la que le estoy tan agradecida me dio mucha información sobre el procedimiento que había elegido. Cómo reconocer una infección, síntomas para ir al hospital, tiempo que podría durar la espera, y mucho, mucho apoyo. ¡Gracias Bonita!

También me comentó las pruebas que podía hacerme para quedarme más tranquila. Posibles causas y qué debía pedir en los análisis. Yo pensaba que sería mejor hacérmelos una vez todo hubiera pasado, pero no, ella me explicó lo “bueno” que era que todavía siguiese embarazada. Era así, seguía embarazada. Mi cuerpo no había reconocido la pérdida, seguía funcionando todo. Las hormonas y el malestar del primer trimestre (que por cierto, duraron exactamente hasta la semana 12+0). Por tanto es el mejor momento para hacerte las pruebas, si algo está mal, es en ese momento en el que mejor se ve.

            Así que a la mañana siguiente me fui al médico de cabecera a hacerle las pruebas pertinentes: tiroides, coagulación. Tuve suerte. Había tirado el volante para la prueba de tiroides (pensé que una vez embaradaza no lo necesitaría hasta después del embarazo), así que tuve que volver a pedirlo, con la suerte de poder ampliarlo con todas las cosas que Patri me había recomendado. Así fue. Así lo hice.

Yo seguía con mi mente ocupada, buscando respuestas y estando ocupada.

Pero la ansiedad empezó a apoderarse de mí. ¿Qué pasa si salgo de casa y empiezo a sangrar a chorro en medio del supermercado? ¿O en una visita? ¿O de paseo? Y peor, ¿Qué pasa si me pasa sola con los niños por ahí? Entonces no puedo salir de casa. De todos modos, seguía encontrándome igual de mal, así que tampoco tenía muchas ganas ni fuerzas para mucho.

            La verdad es que la espera es dura, durísima. ¿Deberé tomarme esas dichosas pastillas?

Menos mal que al cabo de dos días todo se normalizó. No pasa nada. Mi bebé y yo necesitamos este tiempo. Vendrá cuando tenga que venir. Marta también estuvo a mi lado virtualmente, como la gran comadrona que es, sintiéndola a mi lado, su cariño, su apoyo, su sabiduría. Todo ello ayudaba a procesar y sentirme segura de mi decisión. Tenía una gran profesional y una gran experta (por desgracia) a mi lado. No había nadie que pudiese darme más seguridad, más confianza.

            Ahora tengo tiempo para organizarlo todo. Dónde la vamos a enterrar, qué vamos a plantar, dónde lo vamos a plantar. Fue fácil. Un magnolio, ese olor, esa belleza, esa grandiosidad en la que se pueden convertir. Dónde era la elección más complicada. Siempre dudamos donde plantar más árboles en el jardín. Pero esta vez, los dos estuvimos de acuerdo, delante de la ventana de la cocina, en la que cocinamos, para verlo crecer en nuestro día a día. Sí, es perfecto, junto al peral.

Más adelante leería un libro que me regaló la abuela. “El lenguaje de las flores”. La magnolia significa dignidad. ¡¡¡Ni que lo hubiese elegido a propósito!!! Ni siendo así hubiese podido elegir ningún significado mejor. Todo, absolutamente todo lo experimentado con este proceso, incluido el apoyo y cambio social, se basa en esto, dignidad, dignidad y respeto.

            Estaba irascible, malhumorada, enfadada, encontrándome todavía físicamente mal por el embarazo. Qué frustración, ¡un embarazo que no va a ninguna parte!¡Qué injusto seguir encontrándome fatal para nada! Pero no es verdad. Tú, mi pequeña princesita querida, mi tan deseada ratita viniste a enseñarme mucho, no necesitabas quedarte ni un minuto más… ni un minuto menos. Me has enseñado tanto en tan poco… Mi corazón se ha ampliado, a unos niveles impensables. Ahora soy más compasiva, más sensible, más incondicional. Es decir, mejor persona.

            Los días seguían pasando. Todos mis seres queridos se preocupaban, Todos pensaban que era malo tener a un bebé sin vida dentro de una. ¡Pero ¿por qué?! La verdad es que todavía no lo entiendo. “Es mi hija, necesitamos nuestro tiempo. Durante toda la historia de la humanidad se ha hecho así. No me duele tenerla dentro, ¡sino que no tenga vida!”. Babi me preguntó “¿Es dura la espera, verdad?” “Sí, bueno, más duro es pensar que no sé que harían con ella si nace en un hospital. Que no me van a dejar llevármela a casa y lo más probable es que acabe en el cubo de los residuos”. Que subrealista es este mundo. Qué insensibles son los protocolos. Entiendo que los médicos se tienen que proteger del dolor constante que ven. ¡Pero la humanidad es fundamental! Tiene que haber un punto medio. No entiendo tanta necesidad de control ¿Para qué? Cada uno deberíamos de ser libres de elegir lo que queremos en cada momento. Sobre todo en cosas tan personales, delicadas y dolorosas. Porque ese muro no ayuda a nadie. Sobre todo a las madres, que las presionan para que lo hagan rápido y acaben ya y no les dejan procesar y decidir lo que es mejor para ellas. Quieren evitar el dolos, mirando hacia otro lado, pero lo que no se dan cuenta, es que sin afrontarlo, vivirlo, llorarlo, no se acaba de currar. Esconder, sea lo que sea, nunca ha sido saludable, mucho menos la muerte de un ser querido.

            Llegaron los resultados de las pruebas. Todo bien. Algo de anemia. Me quedo tranquila. En conclusión creo que fue fácil para mi cuerpo quedarse embarazada, pero después fue consciente de lo mucho que suponía y lo muy cansado que está de 3 embarazos en menos de 3 años y medio y casi 4 años de lactancia. A nivel espiritual… viniste a lo que viniste, me enseñaste lo que me tenías que enseñar, a mí y a toda nuestra familia. Incluido tu hermano mayor.

Hablo con Cachú. “Necesito que me testes. Me ha salido anemia en los análisis y no quiero que sea un problema a la hora de dar a luz en casa, y mucho menos cuando con este procedimiento se tiene más sangrado”. Tras 14 días desde que sé la noticia, Cachú me testa y entre las 20 cosas que me tengo que tomar, necesito tomarme en ayunas medio litro de agua con dos cucharadas de vinagre y una cucharilla de miel. ¡Dios mio bendito! En cuanto empecé a tomarmelo empecé a manchar. A los dos días tenía algunas molestias como de regla. El viernes, 8 de mayo sabía que de esa noche no pasaba. Tenía reunión de la Asociación. Te había pedido que no tuviese que perdérmela y que no nacieses el sábado, ya que es el aniversario de tu padre y mio, haciamos 8 años.

Y así fue, la reunión la pasé retorcida entre contracciones, preocupada de que eso que yo sentía fuese la energía del ambiente de reunión. Es curioso como nuestra mente se manipula sola. ¡Pensaba que era la regla! Pero a mis compañeras les decía que hoy era el día y que si me iba era porque me tenía que ir.

A las 6:30 tuve una contracción importante, un mensaje instintivo súper potente que me decía que me tenía que ir a casa. Tenía a un bebé dormido en brazos, el hijo de la doula que estaba dando la charla ¿Cómo podía interrumplirla ahora? 6:37. Otra contracción. “Tienes que irte YA” Me decía mi yo interno. No sé cómo dejé a ese bebé con su madre y me fui corriendo. Ya en el coche. Otra contracción realmente intensa. Sí, en dos minutos estoy en casa. Nunca me olvidaré, dando la rotonda de al lado de casa. Llegué. Aparco. Saludo (o gruño) Gente en casa, invitados. Supuestamente tendrían que estar en el jardín, pero no, están en el salón del piso de arriba. “Genial” pienso. Me encierro en mi habita. Portazo. Me siento en el baño. Otra contracción. Una especie de… Plof “Uf, voy a desnudarme e irme a la ducha, porque aquí sentada en el wáter si sales no te voy a poder coger”. Intento sacarme la falda por la cabeza. No puedo. Me levanto. “¿Qué es eso marrón clarito que hay ahí, que raro es? Lo cojo. Eres tú. Perfecta. Preciosa. Prácticamente formada: tu cabecita, tu columna, tus ojos, tus brazos y piernas. Hasta tus mofletes y nariz de patata,. Sin quererlo te habías quedado perfectamente colocada en mi mano. De lado, tumbadita, descansando. Que bonita eras, que pequeñita, que fuerte y que valiente. Qué maravilla poder tenerte en mi mano, qué duro tener que dejarte. No quiero. Un poquito más. Dios, gracias por haberlo hecho así. Todo ha merecido la pena. Estás aquí, en casa, en amor. Estaba tan en paz que ni me había dado cuenta que estaba sola. No me importaba. No estaba sola. Estaba llena. Estabas conmigo. Por fin estabas ahí. Por fin me podía despedir. Por fin la espera se había acabado

“¡¡¡¡Anžeeeeeeeee!!!!!”

Papi vino corriendo, el olor era demasiado intenso para él (ya sabes la sensibilidad que tiene). Y los hombres lo viven de otra manera, necesitan más tiempo para procesar y víncularse. Nosotras, las madres, no tenemos que hacer nada, el vínculo se hace solo, simplemente por estar ahí, escuchando mi corazón por dentro, alimentándote con mi sangre, sangre de amor verdadero. Todo nace naturalmente, un vínculo físico y emocional. Los hombres, hasta que nacéis, “sólo” tienen el vínculo emocional. Yo no podía soltarte, él no podía mirarte. “No importa, estoy bien, puedes irte, yo me quedo con ella”.

Te recojo en mis manosTe hago varias fotos ¿Cómo puede ser que siendo tan pequeña seas tan sumamente perfecta? Simplemente, el poder de la creación. Somos Diosas creando y los niños ángeles llegando a nosotras, no importa cómo lleguen cuánto se queden. Son el regalo más puro y absoluto.

El teléfono suena. Es Nina “Dice Lelé que envíes a Uroš para aquí”. “Ya nació, ya está aquí. Todo bien. Todo rápido. Es taaaan bonita… Te dejo. Te quiero. Hablamos”.

“Ati, tráeme la mini cestita que está en el armario de la alacena” “Aquí la tienes, ¿Es ésta?”. “Sí, perfecto, vamos a colocar papel para dejarla ahí” “Ufff, que duro, no soy capaz de soltarla, sólo un poquito más en mis manos” Algo tan pequeño y tan poderoso. Seguro, una de las pruebas más difíciles que he tenido que vivir, apoyarla en esa cestita y dejarla ir, dejarme ir y aceptar. Una prueba más de la vida. ¡Qué intensidad, qué profundidad, qué desafío!

Vale, una vez más, otro intento, ahora sí, mi niñita está en su cestita. “Vamos a enterrarla. Vamos niños”, “Ves Jernej, la hermanita ya nació, está aquí”. “Que pequeñita es” dice él.”Ahora vamos a enterrarla y a despedirla, ¿vale?”

Papi trae todo lo que necesitamos, la pala, el magnolio, los niños. Yo te llevo a ti, “solamente” a ti. “Niños, coged flores para echar junto a vuestra hermanita”. Cada uno cogió una flor, todas perfectas, las echaron la ollo y se despidieron diciéndote adios y saludando con las manitas. Yo te coloqué, no me acuerdo muy bien lo que dije, el dolor de las contracciones se intensificaba. Así que me subí corriendo al baño mientras el resto de nuestra familia acababa con la ceremonia.

El proceso no había acabado, en realidad sólo acababa de comenzar. Todavía quedaba mucho que expulsar, limpiar y procesar. Pero todo eso no importó, no importaba, no importa ni importanrá porque tú, mi regalito del Universo, tú, ya estabas enterrada, con todo el amor, el respeto y por supuesto la dignidad que te mereces, que nos merecemos. Y cada día vemos a ese magnolio crecer, estar, observar y nosotros a él, a ti, querida mía. Gracias.

 

 

27 thoughts on “No siempre es necesario un legrado

  1. Nathaly

    A pesar de lo triste que es, no deja de ser una hermosa historia de mucha fortaleza y amor… esa semillita retorno al lugar mágico de donde vino…. gracias por compartir esta historia.

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  2. Patricia

    A mí me tuvieron 12 horas en una camilla intentando convencerme de practicarme el legrado después de haber expulsado de manera natural por la noche. El médico se trajo a todo su séquito de alumnos y sin dirigirme la mirada dijo «a este paciente le vamos a practicar un legrado». Yo le dije a la enfermera que hasta que volviese a mirarme un ginecólogo me negaba en rotundo. La enfermera perdió los papeles para que firmara el consentimiento… Vergonzoso… Y yo erre que erre. Y todo después de acabar de pasar el momento más duro y doloroso de mi vida… Y después de las 12 horas en ayunas efectivamente… Me exploró una ginecóloga y concluyó que no era necesario. Es alucinante… Nuestra naturaleza es potente y sabia. Debemos aprender a escucharla…

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    1. Rut

      Hola cuentame mas por fa tengo 7 dias para que me practiquen el legrado por que mi embarazo no es viaable dice por que al principio es anionenbrionario luego me dijeron que no avia embrion ahora lo vieron ya llevo 2 meses y 4 dias pero bieron que es un granito de arroz para su edad no es viabke me dijeron 😔 no se que hacee tengo miedo o espero?? Es que tengo una ematoma osea un desprendimento pero tengo tanto moedo de que me duela o me pase algo malo al esperar

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  3. Cristina

    Leer una historia así me ha ayudado mucho a entender mi propio proceso. Yo no tenía tanta conciencia sobre las patillas, etc pero sí de que para mi era una granGracias pérdida aunque con una bus tan corta ma hubiese podido enseñar tanto de mi capacidad de amar. Gracias por compartir esta historia. Tu magnolio es una mujer habitada.

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    1. Luciana

      Yo hace dos días me hicieron una eco y mi bebe estaba sin latidos estaba de 8 semanas la gineciloga me dijo que espere para expulsarlo naturalmente lo que yo quiero saber es cuanto tiempo puede estar muerto en el vientre sin correr riesgo de infeccion u otra cosa muchas gracias

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  4. anna

    Gracias por compartir tu historia.
    Mi primer aborto fue así, sólo que en 48hs empezó el proceso y cuando lo expulsé no pude cogerlo, aunque mi instinto lo intentó, alguien, para protegerme, no me dejó hacerlo.
    He llorado el final del texto, esa pena queda ahí y la verdad, me hubiera encantado tener su magnolia delante de la ventana de nuestra cocina.
    Reafirmo que pasar el proceso así en casa, fue un lujo a nivel emocional. Era mi primer bebe y me animó a tener los tres tesoros que tengo ahora en mi vida.
    Gracias otra vez!

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  5. celeste

    Gracias por esto. No hay, o yo crei que no habia lugar en este mundo para hacer duelo sobre bebes perdidos «no es un bebe» te dicen «es un embrion». Yo tuve que tolerar que medicos hablaran de Alma, mi bebe de 9 semanas de gestacion, frente a mi como un «huevo muerto retenido» y que me tengan horas haciendo papeleo por la obra social cuando yo ya habia elegido hacerme el legrado. No sabia que habia otra manera. Hoy? Despues de 6 aÑos tengo un hijo de 27 dias y todavia no puedo sanar al anterior. Pero poco a poco lo haré

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  6. Carolina

    Que lindo y doloroso leerte. Me embaracé a los 18 años y perdí a ese bebé, pero como era adolescente y se trataba de un embarazo no deseado para mi (inicialmente) y para mi familia; sentia que no tenia derecho a llorar mi perdida ya que para todos fue un alivio y lo veian como una segunda oportunidad para «hacer las cosas bien». Sin embargo para mi fue un proceso muy solo y doloroso. Fue terrible cuando mi cuerpo expulsó a mi bebe y lo debi lanzar por el wc y quedarme callada para no molestar a nadie… Que lindo lo que hicieron tu y tu familia. Ya han pasado mas de 15 años de mi experiencia pero creo que seria lindo plantarle un arbol y darle la despedida que se merece y como un simbolo para cerrar un ciclo y sanar tbn las propias cicatrices

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  7. daniela bernal

    Me paso algo similar!en la semana 8. Hermosa historia, un abrazo mami

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  8. Saida

    Me ha encantado leerte, a pesar de que sea una noticia triste.
    Adoro la sensibilidad con la que recibiste a tu hija. Adoro tus palabras, como lo cuentas, como la sostienes…. A veces me siento sola, porque me cuesta encontrar personas que vean la vida algo similar a como la veo y siento yo, y me siento feliz de que exista gente tan sensible, tan unida a su «yo» mas esencial. Siento tu perdida, lo siento muchísimo, pero todo sucede por alguna razón, y tu hija seguro que te ha enseñado muchas cosas en ese poco tiempo. Y yo también me alegro de que haya nacido en casa.

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  9. gabriela

    Definitivamente es algo muy duro .. Y perder un bebe en menos del primer trimestre de verdad para mi fue frustrante.. Entre comentarios como aun no era un bebe» o por algo pasan las cosas » yo no entendia nada solo que habia quedado un vacio tan grande que no se …tal vez jamas llene nada ni nadie , fue hermoso lo que hiciste y creo que a todas nos ubiese gustado hacer lo mismo …pero yo por ejemplo mi estado de salud apenas si me permitia estar medio conciente … Y cuando pude reaccionar ya era demasiado tarde, y simplemente no qize preguntar que habian hecho con mi bebe estaba muy asustada ahora me arrepiento … De verdad fue hermoso lo que hiciste gracias por compartir ❤

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  10. Yoli

    Que bonita y triste historia. Triste por la pérdida y bonita por todo el amor con el que está escrita.
    Yo tengo 3 hijos, ningún aborto. Doy gracias a la naturaleza por no haber pasado por ello.

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  11. Limonerías

    Qué lagrimones al leer esto… y qué preciosa foto. Me habría encantado despedir así a mi bebé pero no pudo ser. Fueron cinco semanas duras de manejo expectante pero no se quería ir. Al final, en una eco de control creyeron ver una mola y acabé en quirofano. Por lo menos al final no fue una mola…

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  12. Margui

    Emocionante historia. Ojalá yo la hubiese podido vivir así. Cuando me dieron la noticia de que el corazón de mi bebé no latía, me quedé en shock. Me ingresaron directamente y me hicieron el legrado. Hasta que llegué a casa y lloré con su hermano, no reaccioné. Ya no estaba embarazada? Era mi niño!
    Falta de información, falta de humanidad, falta de respeto…un duelo aún más difícil de llevar

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  13. Yolimar Rodriguez

    Hace dos semanas supe que esperaba mi tercer bebe, una semana despues comence a tener sangrado pero era muy poco, tenia aproximadamente como 6 semanas, y en la ecografia aun no habia latidos del corazon pero para las semanas se considera normal, asi que pidieron realizarme otra a la semana, todas las noches le hablo, diciendo que comience a latir que aca lo esperamos, para formar el quinteto… Hoy fui a mi segunda ecografia y aun no hay latidos, y el tamaño del saco y del embrion no corresponden con el tiempo de gestacion, en la ecografia me colocaron aborto retenido, pero es hasta mañana que tendre la cita con el gineco obstetra, no se que hacer, solo se que sera una de esas noches largas, es que solo quiero que pasen las horas, y que mañana me digan, vamos a esperar que aun hay tiempo para que ese corazon comience a latir… Espero contarles luego que paso, mis esperanzas aun siguen vivas esperando que su corazón comience a latir.

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    1. Stephany

      Hola me podrías contar cómo concluyó tu historia estoy pasando por algo similar

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  14. Soph

    Te entiendo muy bien. Pq a mí también me pasó cuando solo estaba de un mes… Empecé sangrando, cada vez iba a más y más y el médico que me atendió en urgencias me mandó reposo total. Cuando volví al hospital a los 11 días se había ido. Jamás pensé que algo tan pequeño pudiera «doler tanto psicamente»… Hasta el punto de dolerme que me preguntarán si yo estaba bien, cómo evolucionaba todo, me sentía avergonzada por todo lo que había pasado, como si fuera culpa mía o algo que yo hubiera hecho mal… Mi familia no supo apoyarme. Lo solucionaban todo diciendo que era «normal» lo que me había sucedido…

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  15. Nicole

    Estoy en la semana 7…embarazada de mi 3 hijo, fue una noticia que no esperabamos, no lo habiamos planificado…sin embargo nuestros corazones latieron al máximo y con alegría al planificar su llegada. Todo comenzo con un test de orina…estabamos con Hernán en la sala de baño..él tendría que contar los minutos mientras yo empapaba de orina el test…mi reacción fue inmediata, el test se puso positivo al instante mis manos llenaron mi cara de susto y asombro, mientras Hernán me miraba con una risa nerviosa, el llanto explotó al segundo…no podía creer lo que estaba sucediendo. Le escribi a una amiga gine, quien me esperaría en la consulta para hacer una eco en dos días…llegó el día y ansiosos para conocer a nuestro hijo nos quedamos esperando en la consulta de mi amiga para que nos llamase…entramos casi como adolescentes que estaban embarazados con el secreto y temor de contarlo al resto…en la eco mi amiga dice Nico…se ve el saco y embrión, pero hay un desprendimiento que es casi del mismo tamaño»..mi corazón latio a mil…qué significaba eso…estaba en riesgo?…ella trataba de explicar lo que significaba, que tendría que tomarme una beta en dias distintos para ver si duplicaba…y que luego hariamos otra eco para ver si andaba bien. Con esto..no sabiamos qué pensar, los nervios..la ilusión…lo planificado se veía potencialmente truncado. A la semana siguiente hice las betas, la primera 6mil y algo…contenta sabia que ibamos bien, la segunda en dos días bajó a 5mil y algo…perdí la esperanza nuevamente…lo único que quedaba era la eco que me harían para ver cómo está el embarazo. Llegó el día de la eco y mi amiga me dice que tomará otra beta antes, para asegurarnos…de qué no lo sé. La beta habia subido levemente, no lo suficiente para decir que todo estaba bien, me dice que me acueste para hacer la eco…mientras estaba preparandome sentía que el frío y el miedo recorrian mi cuerpo, qué encontraría ahí dentro…lo primero que dice es que el desprendimiento sigue, pero sabes veo como si hubiecen latidos…con una voz dudosa. Miré la pantalla con ojo de lince y mi corazón ya salía, ahí en esa pantalla negruzca había movimiento y era mi bebé.. con el ecografo no de tanta resolución trataba de pesquizar el latido y que se contabilice…aquí viene la noticia…está con bradicardia 53 latidos…Nico no va bien, yo creo que hay 98% de probabilidad de aborto…mientras por mi cabeza pasaban mil cosas, mi pequeño…estaba muriendo…estaba desconectandose de mi cuerpo, existía otra opción?? Para que mejorase…para que sus latidos repunten? ..todo se derrumbaba nuevamente. La indicación fue tomar otra eco en 2 semanas y ver la evolución, todo esto si él se aferra a mi cuerpo aún. De lo contrarío tendríamos que ver las opciones de misotrol o legrado…que es algo que me aterra. Aquí estoy hoy, viviendo esa incertidumbre, con susto de ir al wc y ver que te estés llendo…con mis manos que se van a la panza para acariciarte y que no te vayas…tratando de que te aferres a mi.

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  16. Rose

    Seguramente todas las que hemos llegado hasta aqui es porque hemos tenido un final amargo…
    Mi primer embarazo y ha quedado marcado de por vida, por esa conexion interna que solo nosotras sentimos…

    Empece a manchar marron que acabo tornandose en sangre… estaba de 7 semanas y pico… Todo bien, ahi sigue agarrado aun no objetivamos latido… vuelve solo si sangras mucha mas cantidas… mi contestacion fue MAS TODAVIA?
    Pasaron 2 dias mas, ese sabado fue bestialmente duro para mi, con cada visita al baño mis expectativas bajaban… Llega el domingo… echo una cosa rara que mi corazon supo lo que era al verlo… y se paro la sangre…
    El jueves (ayer) tenia visita con mi ginecologa privada.. sabia lo que pasaria pero siempre tienes un rayito de esperanza de verlo ahi con su corazoncito… Se lo cuento, me dice no esperemos mas… a la ecografia ya
    Llega la imagen mas horrorosa que he podido ver.. NADA no habia NADA… mi bebe no estaba ahi ya, se habia marchado dejandome restos… asi lo denomino… Restos que hay que quitar… Eso es todo lo que me queda de ti.. Restos
    Hoy… tal y como me mando ella.. fui a hacerme una «ecografia de valoracion de restos» donde ella me mando.. Otra vez… NADA no estabas ahi, le hacia preguntas al doctor y el solo me decia «tu ginecologa te dira que tienes que hacer» por favor dime algo… «No queda mucho pero algo hay… tu ginecologa te dira»
    Me entrega un informe lleno de fotos (ecografias) con muchos colores (que mierda seran los colores) pero mi bebe ya no esta ahi… El informe habla de mi utero, mis ovarios, mi endometrio… No entiendo nada lo que pone..

    A mis adentros pienso.. que me dira mi ginecologa el lunes? Podre «echar mis restos» naturalmente y procesarlo?

    Siento una tristeza y una desolacion que no es tipico de mi, hace un mes era la persona mas feliz del mundo, imaginandome como serias y hoy estoy aqui.. sola y llorando una perdida que nadie entiende

    «Ya vendra otro» sentencian
    No lo entienden, no me entienden

    Gracias por este texto
    Me parece preciosa tu historia, triste pero preciosa
    Han pasado muchos años desde que lo has publicado pero espero que me leas

    Un saludo

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  17. Aude

    Hola,
    He leido el texto y me parece muy conmovedor y precioso. También muy personal
    La vivencia del dolor de una perdida es distinta en cada una de nosotras, y por eso así deben serlo las opciones para afrontarlo, que deben ser respetadas en todo caso.
    En mi caso he pasado por 2 abortos, uno entre mis 2 hijas y el otro hace unos meses de un nuevo embarazo, pero mi vivencia es muy distinta. La cuento para que se vean que todas las opciones son validas y personales y que cada mujer tiene que hacer lo que crea mejor para ella y su salud mental de acuerdo a su personalidad.
    En el primer aborto, nunca se llego a ver latido aunque si embrión. Se vio muy pronto que no se desarrollaba y la verdad es que en ningún momento me ofrecieron legrado ni pastillas, era tan incipiente que me dijeron que me vendría una regla abundante y que se limpiaría solo. Asi fue. La verdad yo no lo afronte como la perdida de un bebe, pero ya digo que eso es algo personal, si no como un embrión, que si no había prosperado es porque el cuerpo es sabio y no estaría sano. Me volví a trabajar después de la consulta y nunca paré. La siguiente regla me pillo en un viaje de trabajo y solo fue mas abundante de lo habitual.
    En el ciclo que empezó inmediatamente después me volví a quedar embarazada y tuve, esta vez ,si una hija preciosa, mi segunda. Lo cierto es que ese episodio previo ha quedado en el olvido, me quedo con lo que salió bien después y nunca pienso en ello ni me produce dolor.
    La segunda vez, fue un embarazo sorpresa, ya tengo 42 años y mis hijas 9 y 7 años. Siempre quise tener tres, pero una enfermedad en la familia nos hizo descartar la idea. Mi embarazo fue ese 1% de la estadistica pues a los 42 y manteniendo solo 1 vez relaciones en ese mes y fuera del periodo fertil era prácticamente imposible. Pero ocurrió ,y aunque al principio me dio un vertigo enorme y pensé donde me estoy metiendo, poco a poco me fue ilusionando con la idea de un nuevo hijo. Adoro a mis 2 hijas que son el motor de mi vida y tener otro me pareció que redondearía nuestra familia. Desde el principio me advirtieron de que era un embarazo de riesgo por la edad, y en la primer ecografía ya vieron una «vesícula vitelina agrandada» que por lo visto es un signo temprano de enfermedades cromosomicas. La gine me dijo que podría pararse el embarazo y me cito para dentro de 3 semanas. Con esta advertencia decidí no ilusionarme mucho aún y como por suerte nunca he tenido síntomas de primer trimestre en ninguno de mis embarazos, segui con mi vida normal, cuidandome, pero sin pensar mucho en el embarazo. En la eco de las 8 semanas se veía laitido fuerte, y el embrión bien implantado y moviendose y pensé que el peligro habría pasado y continuariamos adelante y alli ya si comence a ilusionarme y ha hacer planes.
    Pero en la nueve tuve un pequeño sangrado, acudí a urgencias y ya no habia latido. Yo tuve claro que no quería pasar por la expulsión y sangrado yo sola en casa. Me resultaba demasiado doloroso. A algunas mujeres les alivia vivir su dolor conscientemente y otras preferimos cerrar lo antes posible y pasar página. Las dos cosas son validas y posibles y tiene mucho que ver con las personalidades y creencias intimas de cada uno. Yo elegí una aspiración que me practicaron al dia siguiente. Avise a mi jefa el mismo dia de que estaba embarazada y que lo habia peridido para coger el dia pera la intervención. Fue una intervención de 15 minutos que me hicieron sedada, sin ningún dolor fisico ni antes, ni durante, ni después. Y es algo que agradezco, porque yo no queria añadir dolor al dolor. Yo personalmente no queria ver el embrión ni conservarlo, ni queria estar muchos dias sangrando, ni sufrir contracciones. Tengo una ecografía de las 8 semanas como único recuerdo. Volvi a casa ese mismo dia que pase llorando la perdida. Apenas manche en los siguientes dias y volvi a tener la regla a los 40 dias como me dijeron. También me prohibí a mi misma las preguntas del tipo ¿Porque a mi? o si hubiera podido hacer algo para evitarlo. Era muy consciente que estadisticamente, en torno al 50% de embarazos de mas de 40 años, no siguen adelante. A la pregunta ¿Porque a mi? me contestaba: y porque no a mi? ese 50% siempre es alguien y este caso soy yo y estaba dentro de la estadistica. No era mi culpa, ni yo habia hecho nada mal, simplemente me ha tocado, como le toca a muchas mas mujeres de las que creemenos.
    Luego decidi centrarme en estar con mis hijas, que nunca supieron nada de este embarazo, y en seguir adelte sin torturarme por lo que había ocurrido.
    Claro esta que me duele despedirme de mi proyecto de 3 hijos, pues después de esto no voy a buscar un nuevo embarazo, cumplo 43 en un mes y me parece muy arriesgado,. pero yo no siento que el embrión que tuve fuera mi «bebe» ni mi hijo aun, si no mas bien un proyecto que no pudo ser. Pienso que ahora estaria a punto de nacer, pero mas con nostalgia que con dolor. Quiza porque ya hice mi propio duelo de no terner un tercer hijo hacer años cuando decidimos plantarnos.
    El sentir en las fases primeras del embarazo es muy muy personal, como los siítomas. Algunos pensaran que soy fria o desalmanda y que los doctores cuando ofrecen los legrados tambien lo son. Pero yo creo que lo ofrecen porque para muchas mujeres es lo mejor pasar pagina, especialmente si luego quieres seguir intentanto un embarazo. Vivir el dolor consciente no es para todo el mundo. Mi madre que es huerfana desde los 9 años y sufrioó3 abortos entre yo y mi hermana, siempre me explico que la vida es una lucha contra los problemas que te encuentras y que hay que focalizarse en lo bueno y tirar para alante siempre. Apenas habla de su madre nunca y mucho menos de sus abortos, quiza enterro el dolor, como yo lo hice, pero eso le ha permitido seguir viviendo con alegria, trasmitirnos energia, cuidar de sus dos hijas y sus 2 nietas siempre sonrriente y positiva. Es mi modelo a seguir y para mi su manera de afrontar los graves reveses que ha sufrido es ejemplar para mi.
    Con esto no quiero decir que yo sea mas fuerte ni mejor que las mujeres como en el texto deciden afrontar sus perdidas de otra manera, que mi manera se «la manera» correcta. De hecho lo que hizo la mujer que escribe la historia me parece de una valentia increible y creo que es muy fuerte por haberse enfrentando a ese proceso en casa y consciente. Simplemente no es para mi, creo que ami personalmente me hubiera causado mas perjuicio que beneficio y me hubiera supuesto una tortura psicológica y física. Mi curación fue pasar pagina lo antes posible e irme unos dias de viaje a tocar la nieve con mi marido y mis hijas para disfrutar al máximo de lo que si habia podido ser.
    Lo importante es que cada persona puede elegir su camino, que le presenten todas las opciones y elija en libertad y consciencia.

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  18. Alicia Briceño Riquelme

    Hoy me acabo de enterar que mi bebé partió que su corazón dejo de latir con 8+2 estaba muy ilusionada después de la partida de mi hija de hace 2 años 4 meses aún no entiendo porque o para que Dios e envío este bebé y luego Melo quito así como me quitó Ami Cony tengo demasiada pena tengo que esperar que mi cuerpo siga sangrando o sino ir el fin de semana a intername para hacer el aborto

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  19. Nina

    Muchas gracias por compartir tu historia e incluso la delicada foto.
    Me ha ayudado muchísimo..
    Gracias

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  20. Laflakamireles

    Hola tengo una pregunta supuestamente estaba esperando mi regla soy regular pero me empezo abajar pokito desde el jueves crei k se me avia controlado la sangre pero despues de 3 dias empeze asangrar mas de lo normal y hoy cumpli 7 dias sangrando creen k sea normal

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  21. Ivon

    Me detengo un instante a agradecer la publicación del relato tan sensible, íntimo y emotivo. Gracias por compartirlo y la foto. Realmente toca mucho la sensibilidad y proyecta un nuevo enfoque radicalmente distinto al que tenía antes de leer la historia. Imposible contener el llanto. GRACIAS

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  22. Lilian

    Hola que hermoso texto sale de una situación tan dolorosa yo ayer me enteré de mi bebé no tenía latidos tenía 10 Semanas mi gine me recomendó esperar a que sea natural su salida y estoy en espera tu texto me ha servido para mantener la fe que podré cerrar este proceso doloroso con paz y conciencia muchas gracias por compartir este pedazo de ti un abrazo .

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