Las causas del picor vaginal son muchas y variadas, pero os queremos contar cuales son las más frecuentes que encontramos entre nuestras consultas ya que tenemos un goteo pequeño pero constante de pacientes con este problema.
Muchas veces las propias mujeres ya identifican la causa del picor porque anteriormente ya han padecido cándidas y reconocen perfectamente los síntomas. En este caso, si acuden a su médico de familia les recetará un tratamiento adecuado y en pocos días desaparecerá el picor.
Pero las mujeres que llegan a nosotras, muchas veces lo hacen después de haber pasado por el médico de familia e incluso después de haber hecho tratamiento antimicrobiano para ese picor. Os resumiré las situaciones que se suelen presentar.
1- Tras cubrir la historia clínica y hacer la exploración, observamos una piel genital frágil y delgada, además de mucha sequedad. En estos casos, un buen hidratante vaginal interno y/o externo suele mejorar en unas semanas toda la sintomatología y además también permitirá un mayor disfrute en las relaciones sexuales. Así que estas mujeres salen de la consulta con muestras de diferentes hidratantes genitales para que valoren cual les da mejor resultado.
2- Tras cubrir la historia clínica y hacer la exploración, observamos un flujo vaginal sospechoso de alguna infección. En este caso realizamos un cultivo y en unos días podrán acudir a su medico para poner el tratamiento adecuado.
3- Tras cubrir la historia clínica y hacer la exploración, observamos una piel genital «delicada», con cierto enrojecimiento pero nada lo suficientemente llamativo y claro para identificar la causa de la molestia. Les realizamos el cultivo vaginal y el resultado suele ser negativo.
¿Que podemos ofrecer a estas mujeres para mejorar su problema?
Si en el resultado de la imagen hubiese salido alguna infección, su médico le daría tratamiento, peeeeero, todo es negativo y lo único que nos llama la atención es «escaso bacilo de Doderlein». Pues es casi seguro que el picor que tiene esta mujer y sus infecciones por cándidas anteriores, se deben a que tiene pocos Bacilos de Doderlein.
El objetivo de este post era explicaros esta situación en concreto y que conozcáis qué son los Bacilos de Doderlein y cual es su importancia en el ecosistema bacteriano de la vagina de las mujeres. Estas bacterias son lactobacilos (sí, como las de los yogures), microorganismos Gram (+) que colonizan la vagina y son el principal componente de la flora bacteriana normal. Fueron identificados por primera vez en 1894 por el médico alemán A. Döderlein.
Durante la etapa fértil de la mujer, por la presencia de los estrógenos, las células del epitelio de la vagina producen glucógeno y el metabolismo de ese glucógeno por parte de los Bacilos de Doderlein produce el ácido láctico que contribuirá a mantener el pH vaginal entre 3.5 y 4.5; además la mayoría de lactobacilos producen peróxido de hidrógeno (H2O2, agua oxigenada), una sustancia reconocida por su actividad antimicrobiana y que se asociará con otras sustancias antimicrobianas como bacteriocinas y sustancias similares que sirven de reguladores del crecimiento de gérmenes anaerobios y hongos.
En condiciones normales los Bacilos de Doderlein se encuentran en grandes cantidades (10 a 100 millones por gramo de fluido) habiéndose descrito diferentes especies de lactobacilos, entre los que predominan el casei, crispatus y jensenii; productores del mayor porcentaje de peróxido de hidrógeno. Estos lactobacilos juegan un importante papel en nuestras defensas ya que mantienen un equilibrio con los otros microorganismos habituales y contribuyen al mantenimiento del pH.
Se ha demostrado que la ausencia de lactobacilos disminuye la defensa de la vagina, siendo frecuente la infección y esto se asocia con mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual; y no sólo eso, si no que la disminución de lactobacilos productores de H2O2 durante el embarazo ha sido asociada a vaginosis bacteriana, riesgo de corioamnionitis y prematuridad; y la elevación del pH en embarazadas con vaginitis y cervicitis por la disminución de los lactabacilos ha sido asociada al acortamiento del cervix y parto pretérmino. Esto debería hacernos reflexionar sobre tomar nuevas acciones para prevenir el parto pretérmino, ya que recuperando el número de Bacilos de Döderlein estaremos restaurando la defensa natural de la vagina.
Los Bacilos de Döderlein o lactobacilos, administrados como agentes probióticos y en forma de óvulos vaginales son una alternativa eficaz al tratamiento convencional con antimicrobianos, pero además, podemos afirmar que son efectivos como prevención y tratamiento de la infección vaginal, teniendo además la ventaja de poder administrarlo durante el embarazo sin ningún riesgo haciendo de esta terapia de reemplazo bacteriano la mejor alternativa.
Y con un buen ecosistema vaginal es muy probable que el picor vaginal del que hablábamos al inicio de este post, desaparezca.
No te «aguantes» el picor vaginal. Consulta a tu matrona. Pon una matrona en tu vida.