La celebración del la Semana Mundial del Parto Respetado me deja un sabor agridulce. Es una semana bonita, en la que se realizan muchas actividades de visibilización y te das cuenta de cuanta gente hay luchando por el mismo objetivo, pero es triste que tengamos que dedicar una semana para concienciar sobre la importancia del parto respetado; también es triste que haya que dedicar un día a la mujer trabajadora, o un día a los derechos humanos… Pero no crees que es necesaria más concienciación sobre el respeto en el parto y los derechos de madres y bebés entorno al nacimiento???
Cuando vi el lema de es este año “El nacimiento, una cuestión de salud pública» me encantó y emocionó, porque si de verdad se considerase al nacimiento una prioridad de Salud Pública, seguramente no estaría la situación como está.
La salud pública es la disciplina encargada de la protección de la salud a nivel poblacional. En este sentido, busca mejorar las condiciones de salud de las comunidades mediante la promoción de estilos de vida saludables, las campañas de concienciación, la educación y la investigación.
Salud pública es la infraestructura de saneamiento y alcantarillado, la vigilancia de la calidad de los alimentos y su trazabilidad, el control epidemiologico de enfermedades, la educación sanitaria en hábitos saludables,… y por supuesto, la mejora de la atención al parto.
Que el parto y nacimiento sean cuestiones de salud pública pone en valor la importancia que tiene para la salud particular del individuo y global de la sociedad el modo en que se llegue al mundo, dejando una huella en la persona.
El sistema sanitario público o privado es una herramienta de la salud publica. Y según sea la calidad del sistema sanitario, los indicadores de salud pública serán mejores o peores. Supongo que en este momento en España, con los recortes en sanidad, nuestros indicadores de salud pública han empeorado, y además, la forma en que se atiende el parto en la muchos hospitales (públicos y privados) no favorecen una mejora. Pero así estamos, es el servicio sanitario que tenemos, que muchas veces se salta los principios más básicos de autonomía y autogestión de la salud. Por esto tenemos que seguir haciendo más visible, al menos una semana al año, la importancia que tiene el respeto de ese momento trascendental para el resto de la vida, que es el nacimiento.
Con el deseo de que el nacimiento se considere de verdad una cuestión importante y determinante en Salud Pública, finalizamos esta Semana Mundial del Parto Respetado, soñando con que el año que viene no sea necesaria…