FollowHay una frase de Michel Odent que dice «para cambiar el mundo es necesario cambiar la forma de nacer». Nuestra ilusión es que cada mujer pueda parir con respeto por sus tiempos, que son los de su bebé, y que cada buen nacimiento sea una semilla que ayude al cambio de nuestra sociedad.
Hoy he escuchado una canción de Kronstadt, que lo expresa de forma contundente. Os dejo la canción y la letra.
“Hospitales fríos nos dan la bienvenida.
La prisa del reloj marca el comienzo de una vida
dirigida desde antes de sus primeros segundos.
Es la hora de epidural, cortes, tijeras, bisturís y puntos.
Viniste al mundo a la hora asignada.
Tu primera visión fueron las luces y las batas.
Y ese olor extraño, ajeno al de tu manada,
te recuerda que llegaste a la vida controlada.
El corte del cordón, casi siempre prematuro,
te niega lo que es tuyo pues así será el futuro.
Ya es seguro que llegaste, estás en un historial.
Te separan de la madre y sin que puedas mamar
te limpian, te analizan, teclean sus códigos
mientras la madre mira sintiendo que esto no es lógico.
Es paradógico que digan que es por tu bien,
si lo que tu necesitas ahora es estar piel con piel.
Pues si nada más nacer te separan de quien amas
empieza el derrotero de los dramas y los traumas.
Estamos muertos al nacer.
Estamos muertos al nacer.
Posturas que mutilan el instinto animal.
Protocolos que dirigen parto como enfermedad.
Los hospitales, estudiosos y profesionales
priman tiempo y dinero sobre leyes naturales.
Imparciales relojes marcan lo que va a pasar:
proceso biológico encerrado en su jornada laboral.
No quiero cargar contra una profesión
pero creo que a quien hay que hacerle caso es al corazón.
Respiración, postura lo marcan tus entrañas,
por más que obstaculicen tus deseos unas manos extrañas.
Te engañas si piensas que es gratuito,
los vínculos en esta sociedad están proscritos.
has visto a tu hijo a través de un cristal,
la distancia entre esto y lo animal es abismal.
El capital, su prisa, te roba, te requisa,
La vida te pisa mientras mi poesía avisa
de que si lo natural se convierte en medicalizado,
si las personas somos carne en el mercado,
nos habrán ganado y sin haber lanzado el dado.
Si nos amoldamos el resultado está claro.
Estamos muertos al nacer.
Estamos muertos al nacer.
No nos damos cuenta que es aquí donde empieza,
donde nos colocan en la cadena, cual pieza.
Con certeza somos víctimas del progreso.
Ya no recordamos casi ni el calor de un beso.
Sopeso a lo que ellos llaman vida y a lo que lo llamo yo.
Tu decides quien está en un grave error.
Crecemos
y entonces brotan las secuelas,
acrecentadas tras los cuatro muros de la escuela,
donde si muestra alegría y vitalidad
te medican. Tu delito hiperactividad.
Médicos escondidos en funciones terapéuticas
son mercenarios de la industria farmacéutica.
Patética ilusión de este nuevo rey Midas
que transforma en oro lobotomizadas vidas.
Si miras hacia otro lado y le besas la mano al amo,
la represión empieza cuando somos tan enanos.
Estamos muertos al nacer.
Estamos muertos al nacer.”
Me emociona tanto éste tema pues es la GRAN LUCHA en nuestro querido Hospital !!!